Siempre he adorado sentir el frió extremo del invierno en mi rostro, en mis manos. Sentir como estas se congelan paso a paso. Sentir escalofríos es algo fascinante para mi, me demuestran que estoy viva, tanto como lo hacían las heridas.
Pensé, que me gustaba sentirme congelada, siendo como un hielo que nadie puede penetrar. Así entonces, adoraba la llegada del invierno, aun cuando las temperaturas fueran insoportables para los demás.
Sin embargo, aun al ser hielo, al ser fría y dura gracias a esa condición, llego un momento en donde un pequeño rayo de sol – minúsculo quizás para otros, pero inmenso para mi – me toco y empezó a hacerme agua. Y lloví, cayo mi dureza en gotas y me entregue al calor de esa nueva estación. Esa estación, la conozco ya desde hace un poco más de dos años, creo que la conoces también.
Ahora, puedo decir, que solo me sigue gustando sentir el aire frió en mi, pero de hielo.. de hielo nada.
Pensé, que me gustaba sentirme congelada, siendo como un hielo que nadie puede penetrar. Así entonces, adoraba la llegada del invierno, aun cuando las temperaturas fueran insoportables para los demás.
Sin embargo, aun al ser hielo, al ser fría y dura gracias a esa condición, llego un momento en donde un pequeño rayo de sol – minúsculo quizás para otros, pero inmenso para mi – me toco y empezó a hacerme agua. Y lloví, cayo mi dureza en gotas y me entregue al calor de esa nueva estación. Esa estación, la conozco ya desde hace un poco más de dos años, creo que la conoces también.
Ahora, puedo decir, que solo me sigue gustando sentir el aire frió en mi, pero de hielo.. de hielo nada.
Yo estoy lejos de ser un calor para ti amor, pues años me faltan para lograr algo como aquello, lo unico que puedo ofrecer por ahora, es proteccion frente a el frio mundo que nos acecha.
ResponderEliminaraun cuando no aceptes lo que eres para mi, te digo, que eres aun mas calido que el sol
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